son principalmente un problema para la lubricación y las juntas. Las aplicaciones habituales de hasta -40-50 °C se cubren con materiales estándar de anillos/elementos rodantes.
Lubricación
Las bajas temperaturas no destruyen las grasas, pero las endurecen. El deslizamiento se produce al arrancar los rodamientos, lo que provoca ruidos y desgaste. La grasa se calienta rápidamente por el trabajo de flexión durante el funcionamiento y alcanza así su lubricidad. Si las temperaturas son constantemente bajas, por ejemplo en cámaras frigoríficas, no funciona suficientemente.
Los aceites minerales apenas son adecuados para bajas temperaturas; se utilizan aceites PAO y diésteres con una baja viscosidad del aceite base. La lubricación polimérica DUROLUB DL32 es excelentemente adecuada para bajas temperaturas.
Como regla general, la temperatura mínima especificada por el fabricante de la grasa debe ser al menos 20 K inferior a la temperatura de funcionamiento prevista.
Siempre debe comprobarse la compatibilidad con los materiales de sellado.
Sellos
Las juntas estándar, normalmente de NBR / HNBR (caucho de nitrilo butadieno) pueden utilizarse hasta un máximo de -25 °C, ACM (caucho poliacrílico) hasta -15 °C. El FKM (caucho fluorado; por ejemplo, Viton) es adecuado para temperaturas de hasta -40 °C, el EPDM (caucho de etileno propileno dieno) hasta -40 °C y el MPQ (caucho de silicona) hasta -100 °C.
La junta debe adaptarse al lubricante y al entorno.
Los valores de temperatura indicados a continuación pueden variar ligeramente en función del fabricante y del contenido en aditivos del polímero.
